Como complemento también se recogen, además, una serie de comentarios presentados a modo de “pequeño noticiero”, algunos de ellos referentes a lo acontecido en relación con las celebraciones de aquellos días, reseñas que reunidas a modo de anecdotario poseen cierto interés informativo.
Reproducimos en esta página dichas “noticias”, que suscitarían en su día sin duda la curiosidad del lector y que en la actualidad sirven para conocer y recrear el ambiente costumbrista de la época, a la vez que nos descubren aspectos inéditos o desconocidos del desarrollo de la Semana Santa en nuestra ciudad por aquellas fechas.
Sermón con desacierto
El orador sagrado que predicó sus sermones durante la Semana Santa pronunció al parecer, durante el desarrollo de uno de ellos, y según señala el semanario en un breve comentario al respecto, cierta inconveniencia que incomodó a los asistentes. Al parecer éste sacó a relucir en uno de sus sermones, los cuales califica el redactor de la noticia de “interminables”, cierto triste suceso acaecido en la villa “hace muchos años”. Desconocemos cual era el “triste suceso” al que se refirió el predicador con desacierto durante su intervención. Lo único que nos señala la noticia es que el público asistente “salió desagradablemente impresionado”.
Conato de incendio el Jueves Santo en la Iglesia de Renueva
Este breve comentario nos participa de un suceso acaecido en la iglesia parroquial de Santa María de Renueva. Relata la breve crónica que los fieles que se encontraban en la tarde del Jueves Santo orando ante el Monumento instalado en dicho templo hubieron de sofocar un conato de incendio. Dicho accidente se produjo, al parecer, al desprenderse un pabilo de una de las luces que Iluminaban el mismo. El fuego se propagó rápidamente al alcanzar algunas de las gasas que adornaban el mismo. La rápida y valerosa intervención de los escasos parroquianos que se encontraban en el templo al finalizar la tarde evitaron que las llamas se extendiesen hacia el retablo que presidía el Altar Mayor, logrando sofocar por tanto el pequeño incendio.
Lunes Santo ventoso
Según se indica en esta noticia del semanario benaventano la Semana Santa se desarrolló en medio de un tiempo desapacible. El fuerte viento reinante durante aquellos días arrancó el lunes un trozo de la cubierta de la cúpula que coronaba la iglesia de Santa María del Azogue. El redactor del semanario conmina a la autoridad municipal a que se efectúe una revisión de la misma. Tal cúpula -a la que se refiere el comentario- deducimos se trata del cupulino o linterna que se alza sobre la torre del templo.
El hecho de que se conmine a la Alcaldía sobre tal suceso colegimos o entendemos pueda derivar o situarse en la posible competencia o responsabilidad del Consistorio en la revisión y mantenimiento de dicha cúpula y reloj. Ello porque además de que dichos desprendimientos de materiales puedan afectar a la vía pública y a los viandantes, se produce la circunstancia de que el reloj que alberga a la cúpula era todavía en la época de titularidad municipal. Hemos de recordar que desde tiempos inmemoriales es el Concejo o Ayuntamiento el titular de dicho reloj, y por tanto el responsable de mantener y reparar tanto el artilugio como la cúpula o linterna que lo aloja.
Escaparates con exposiciones
Con ocasión de la Semana Santa algunos establecimientos comerciales lucen “bonitas exposiciones” para la ocasión. En concreto se menciona en la noticia a dos comercios del ramo textil existentes por entonces en Benavente.
Estudiantes en vacaciones
El semanario se hace eco de la marcha de los estudiantes benaventanos que habían acudido a la localidad para pasar sus vacaciones de Semana Santa, lo cual sin duda deja un vacío temporal en la vida social de la villa.
Baile el Domingo de Resurrección
Según nos participa esta noticia recogida en dicho semanario, con ocasión de la festividad del Domingo de Resurrección tiene lugar en uno de los establecimientos de la ciudad un baile de etiqueta. Al parecer se produjo una escasa asistencia femenina a tal evento celebrado en el Casino del Conde, que era uno de los Círculos o locales de las diferentes sociedades de recreo con las que contaba por entonces Benavente (Círculo de Benavente, Sociedad Católica Obrera, Sociedad Lírica, etc.). Este Casino, llamado así por ser propiedad del Conde de Patilla el edificio donde se encontraba, ocupaba un inmueble contiguo a la Casa Consistorial de la Plaza Mayor, siendo famoso por sus veladas y espectáculos.
Juan Carlos de la Mata Guerra
Hermano Cofrade de Jesús Nazareno
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