El Cristo de los Afligidos estrena andas en 2011 y vuelve a ser
procesionado por las calles de Benavente. A partir de ese año, en tiempo
de Cuaresma, es trasladado desde la Ermita de la Soledad hasta la
Iglesia de San Juan, y en la mañana del Viernes Santo se realiza un
recorrido de oración hasta la Iglesia de Santa María, donde permanece
hasta su incorporación a la Procesión del Santo Entierro.
Este año, ante las previsiones de lluvia, se confeccionó un plástico
que, a modo de palio, podría cubrir a la imagen en caso necesario.
Las previsiones se cumplieron y “el invento” realizó el papel para
el que fue diseñado.
El hermano nazareno Modesto Viejo nos ha enviado unas fotos
para el recuerdo de esta curiosa anécdota.
La noche del Viernes Santo tuvimos un tiempo más benigno y el Cristo de los Afligidos pudo ser procesionado teniendo el cielo como único techo.
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