Noticia: La Opinión de Zamora
Un estudio sobre cofradías inaugura el servicio de publicaciones municipales.
Juan Antonio Vega presenta su libro «La Sociedad de San Crispín»
Acto de presentación del libro.En el centro, Antonio Vega y Mañanes.
Foto Claudio F. de la Cal
MIRIAM SOTO.
El estudio de Juan Antonio Vega Casado sobre las cofradías gremiales de la ciudad, «Cofradías Gremiales de Benavente. La Sociedad de San Crispín (Centro Industrial de Zapateros y Socorros Mutuos) y otras cofradías religioso-asistenciales», estrena el Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento de Benavente, puesto en marcha con la intención de integrar aquellas publicaciones referentes a estudios sobre la ciudad o de interés cultural o social para Benavente, y que se distribuirán en diferentes colecciones.
La obra de Antonio Vega inaugura la colección «Archivos Benaventanos», y próximamente el Ayuntamiento publicará el catálogo de la exposición «Benavente 80 años como ciudad», y la tesina del profesor e investigador benaventano Francisco José Rebordinos Hernando sobre «La cátedra de Gramática en Benavente». Rebordinos es uno de los prologuistas del estudio sobre las cofradías gremiales de la ciudad, junto al historiador Juan Carlos de la Mata, que en la presentación del libro destacó que se trata de la primera investigación sobre este tema que se realiza en la ciudad. «Mi propósito ha sido rescatar una parte de la historia de Benavente que es muy poco conocida», explicó Antonio Vega durante la presentación de la obra sobre las cofradías gremiales, «base de los sindicatos que existen actualmente». La Sociedad de San Crispín se remonta a 1459, cuando surgió con el nombre de Sociedad de Santa Marta, que integraba a zapateros y curtidores. Una agrupación que nació vinculada a la Iglesia y que ya en el siglo XIX pasaría a ser laica, dedicando sus esfuerzos a la asistencia a los huérfanos y viudas de los integrantes del gremio.
El Ayuntamiento ha editado 800 ejemplares de esta publicación, 500 de los cuales se repartirán en diferentes actos institucionales en los que participe el Ayuntamiento de Benavente y otros 300 se distribuirán para la venta al público.
El estudio de Juan Antonio Vega Casado sobre las cofradías gremiales de la ciudad, «Cofradías Gremiales de Benavente. La Sociedad de San Crispín (Centro Industrial de Zapateros y Socorros Mutuos) y otras cofradías religioso-asistenciales», estrena el Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento de Benavente, puesto en marcha con la intención de integrar aquellas publicaciones referentes a estudios sobre la ciudad o de interés cultural o social para Benavente, y que se distribuirán en diferentes colecciones.
La obra de Antonio Vega inaugura la colección «Archivos Benaventanos», y próximamente el Ayuntamiento publicará el catálogo de la exposición «Benavente 80 años como ciudad», y la tesina del profesor e investigador benaventano Francisco José Rebordinos Hernando sobre «La cátedra de Gramática en Benavente». Rebordinos es uno de los prologuistas del estudio sobre las cofradías gremiales de la ciudad, junto al historiador Juan Carlos de la Mata, que en la presentación del libro destacó que se trata de la primera investigación sobre este tema que se realiza en la ciudad. «Mi propósito ha sido rescatar una parte de la historia de Benavente que es muy poco conocida», explicó Antonio Vega durante la presentación de la obra sobre las cofradías gremiales, «base de los sindicatos que existen actualmente». La Sociedad de San Crispín se remonta a 1459, cuando surgió con el nombre de Sociedad de Santa Marta, que integraba a zapateros y curtidores. Una agrupación que nació vinculada a la Iglesia y que ya en el siglo XIX pasaría a ser laica, dedicando sus esfuerzos a la asistencia a los huérfanos y viudas de los integrantes del gremio.
El Ayuntamiento ha editado 800 ejemplares de esta publicación, 500 de los cuales se repartirán en diferentes actos institucionales en los que participe el Ayuntamiento de Benavente y otros 300 se distribuirán para la venta al público.
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1 comentario:
Las cofradías, tanto las gremiales como las penitenciales, sobre todo estas últimas, fueron en sus inicios las encargadas de ayudar a los más desfavorecidos.
Todas las cofradías en sus Libros de Reglas (los estatutos de hoy en día) tenían como misión cumplir alguna labor social, por lo que podríamos decir sin temor a equivocarnos que eran las ONG's de los siglos pasados, cuando no directamente, las precursoras de lo que hoy las administraciones públicas llaman Servicios Sociales Básicos.
Algunos pensamos que las cofradías tenemos que tender, en la medida de nuestras posibilidades, a recuperar esa labor social. Limitarnos sólamente a salir en Semana Santa sería despojar de todo sentido a las cofradías y convertirnos en unos actores aficionados de un teatro de calle una semana al año.
Un saludo.
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