miércoles, 23 de febrero de 2011

Ellas fueron las primeras

En diciembre del año pasado traíamos al blog un ejemplar de Tribuna Ibérica del año 1990 que recoge una entrevista a Luis Carmelo Fernández Castaño (Alcalde Mayor de la Cofradía de Jesús Nazareno) y que está ilustrada con dos fotos.

Hoy dedicamos esta entrada a una de esas fotos, la correspondiente a la Procesión del Domingo de Resurrección. La foto corresponde a la Semana Santa del año 1989 y en ella vemos el Cristo Resucitado procesionado, por primera vez, por cuatro muchachas, bajo la atenta mirada de varios hermanos cofrades.


Entre los cofrades mencionados me reconozco por el bigote, la camisa blanca y los brazos en la espalda, aunque me faltan las canas. Detrás de mí, también con bigote y gafas de sol, se distingue al hermano Guerra (Ángel Luis López González), hoy día Mayordomo del Cristo Resucitado, y a mi derecha, de espaldas, vemos a Evaristo Fernández Nogueiras. Siento no recordar quien fue el cuarto cofrade que nos acompañó en la subida del Paso desde la Ermita de la Soledad hasta la entrada de la Plaza Mayor y que no aparece en la fotografía.

Los cuatro fuimos testigos del hecho que da título a la entrada "Ellas fueron las primeras": Nos encontrabamos esperando a que llegara a la Plaza Mayor la Virgen de las Angustias, para realizar el Acto del Encuentro, cuando se nos acercó nuestro Presidente, Antonio Campesino Campano, para comunicarnos que "había tenido una idea" y que la procesión podía quedar mucho más bonita si el Cristo era portado por las jóvenes muchachas que le acompañaban.
"La idea" de Antonio Campesino pasará a la pequeña historia de nuestras cofradías, la Santa Vera Cruz y el Santo Entierro, como la primera vez que las mujeres de Benavente participaban en la Semana Santa procesionado un Paso.

Desconozco el nombre de las muchachas, aunque recuerdo que una de ellas era hija de Antonio. Sería bonito que la casualidad pasara por este blog y que pudiéramos completar con sus nombres este otro trozo de nuestro "puzle histórico".

1 comentario:

Benaventano dijo...

El cambio del Código de Derecho Canónico permitió la equiparación en derechos y deberes de hombres y mujeres en nuestras cofradías, adquiriendo todos la condición de cofrades y suprimiendo felizmente las diferencias que hasta entonces existían entre los "cofrades" y las "hermanas de devoción".

Afortunadamente, hoy en día no es extraño ver mujeres en las directivas de las cofradías, incluso en muchas de ellas en toda España, ostentan el máximo cargo de representación de las hermandades.

Esa foto del año 89 refleja un momento histórico que hoy en día se contempla, como debe de ser, como algo completamente normal.

Bienvenidas fueron entonces, lo son ahora y lo serán en el futuro, cuantas mujeres quieran ser partícipes de la Semana Santa.

P.D.: Sobre el Sr. del bigote no voy a hacer ningún comentario.

Un saludo.