
"Es un aspecto que debería ser esencial en nuestras cofradías, las cuales se deben sentir impelidas por las normas litúrgicas y seguirlas de la forma más exacta posible. De forma ineludible en la celebración de los sacramentos, pero también en las procesiones y en el resto de celebraciones tradicionales o populares. En cada Semana Santa no solo conmemoramos un hecho acontecido hace siglos, sino que lo celebramos, enmarcado en una tradición que lo enriquece, pero no que lo supedita. Por ello es tan importante asumir todo un conjunto de símbolos que extienden la celebración de los templos en la calle, expresando una continuidad lógica que manifiesta la unidad de la Iglesia, la predicación del mensaje cristiano y la llamada a la conversión de todos."

No hay comentarios:
Publicar un comentario