Cuestión de Protocolo

Artículo de Opinión
Ramón Viejo Valverde
Cofrade del Santo Entierro y Costalero de la Virgen de la Soledad

Un tema de debate recurrente en los últimos años afecta a la organización de la Procesión de las Tinieblas del Martes Santo y gira alrededor de la siguiente pregunta: ¿quién preside la procesión, la Virgen de la Soledad o la Virgen de las Angustias? y, como consecuencia, ¿quién abandona en último lugar la Ermita de la Soledad?



A la hora de buscar respuestas que satisfagan a cofrades y costaleros es necesario recurrir a nuestra historia y a nuestro sentido común:

- La Procesión de Las Tinieblas, en otra época, recibía el nombre de Procesión de las Angustias, lo que nos indica que la Virgen de las Angustias, bajo cuya advocación se crea la Cofradía del Santo Entierro, era la protagonista inequívoca de la misma.

- La Virgen de la Soledad da nombre a la Ermita de donde parte la Procesión del Martes Santo y es, por lo tanto, la anfitriona.

El año pasado la Junta Directiva tomó la decisión de que las respuestas a las preguntas planteadas no fueran vinculantes. La primera en abandonar la Ermita fue la Virgen de las Angustias que esperó en la plaza a que saliera la Virgen de la Soledad quien, "después de cerrar su casa", se incorporó a la comitiva para permitir que la Virgen de las Angustias presidiera "su procesión".

Esta iniciativa se ajusta a los "títulos" de ambas Imágenes y desde estas líneas animo a nuestros directivos a mantener en un futuro este protocolo.

Las Fotografias fueron realizadas por Foto Estudio Pablo y corresponden a la Semana Santa del año 1995.