Fallece el expresidente del Consejo de Administración de la harinera La Ventosa
Multitudinaria despedida al benaventano Andrés Arce, que durante 25 años dirigió la Cofradía del Silencio
Andrés Arce, en 2009 tras ser galardonado con la Dedicación Empresarial. Foto L. O. Z.
S. G. C.
Benavente despidió ayer a Andrés Arce Gangoso, nacido en Cerecinos de Campos en 1920, que falleció el pasado viernes a los 92 años en la ciudad benaventana, lugar donde residía desde la infancia y en donde será recordado como reconocido empresario.
Cursó los estudios de Mercantil en Valladolid y en 1942 se hace cargo de la fábrica de Harinas la Ventosa, de la cual fue presidente del Consejo de Administración.
También fue presidente de la Cofradía del Silencio de Benavente durante 25 años, de manera que la misa de funeral se llevó a cabo en la iglesia del Carmen. Arce fue despedido ayer por la mañana por multitud de familiares y amigos, entre los que no faltaron representantes de la Cofradía del Silencio, diversos compañeros de otras fábricas de harinas de España así como los trabajadores de la de La Ventosa.
Andrés Arce recibió numerosos reconocimientos por su labor en la ciudad. Además de ser presidente honorífico de la Cofradía del Silencio, en 2008 la Cámara de Comercio e Industria de Zamora le premió por su dedicación empresarial, un acto que sirvió para «recordar el pasado, cuando se trabajaba con más esfuerzo y energía», según las palabras del propio Andrés Arce en una entervista que concendió entonces a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. También en el año 2010, sus compañeros de profesión le dieron el galardón «Molinero de honor», otorgado por la Asociación de Fabricantes de Harinas y Sémolas de España (AFHSE), en reconocimiento a su «dilatada y brillante trayectoria como empresario del sector y permanente colaborador de la asociación» y por sus «continuas y ejemplares muestras de compañerismo y amistad hacia todos aquellos con quienes ha compartido la actividad profesional durante tantos años».
Fue la de ayer una mañana lluviosa y muchas las lágrimas que cayeron por este hombre que hace cinco años aseguraba seguir pasando por la fábrica de harinas, donde pasó la mitad de su vida.
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Andrés Arce presidiendo la representación de la Cofradía del Silencio durante la Procesión del Domingo de Resurrección del año 2000
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