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Artículo en nuestro blog: Las Candelas
La imagen del Santísimo Cristo de la Salud es una talla del siglo XVI, anónima. Incorpora la talla exponentes del naturalismo gótico, como la boca abierta y el paño de pureza o perizonium, que anudado a uno de los lados alterna pliegues horizontales y transversales.

2009 - Foto de Rafael Acedo

Os dejo el enlace directo con la mediateca de RTVE.es, donde podéis ver el programa completo, y el montaje que Venancio Valbuena ha hecho del programa seleccionando solamente la intervención de "nuestra paisana".
Desde 1994, procesiona la noche de Viernes Santo portado por cuatro jóvenes hermanos cofrades que aumentaron a ocho el 1999 al acoplarle las antiguas andas de Jesús Nazareno y a doce cuando estrena andas en el año 2001.



Os invito a visitar su álbum del que os muestro esta preciosa foto.
Qué lejos quedan aquellas Navidades en que en Benavente acudíamos una y otra vea a contemplar las figuras del Belén que las monjas instalaban en el Hospital, sin duda uno de los mejores y más bellos que se ponían en Benavente, y que se perdió en el incendio del 3 de enero de 1967. También se visitaban otros como el del Asilo, el de la iglesia Santa María, o el de la OJE. Este último se instalaba en los bajos de lo que fue en otros tiempos Café del Conde, en la Plaza Mayor. Era particularmente amplio con espacio suficiente para las montañas de escayola, el río hecho de espejos al que asomaban las lavanderas, esbeltas palmeras junto al oasis de un desierto de arena por el que asomaban los Reyes de Oriente camino de Belén.
De la existencia del barbudo Papá Noel nos enteramos por algunas felicitaciones enviadas por los emigrantes en el extranjero y sobre todo a través del televisor, porque lo nuestro eran los Reyes Magos, y teníamos para elegir entre los tres y según nuestras preferencias a aquel que había de depositar junto a nuestro calzado el juguete que debíamos compartir con los hermanos o guardar para el año venidero. Los caramelos lanzados en la cabalgata de Reyes eran como preciadas joyas de golosina vistas a los ojos de la infancia. Los zapatos debían estar limpios y relucientes la noche de Reyes, a la espera de que durante el sueño se produjese la tan esperada visita y se hiciesen reales, como todos los años al llegar estas fechas, las inocentes ilusiones infantiles.



