viernes, 23 de enero de 2009

Recuperando Tradiciones

Artículo de Opinión
Ramón Viejo Valverde - Hermano Cofrade del Santo Entierro


Hace unos días leí la entrevista que La Opinión de Zamora realizó al nuevo presidente de las Cofradías de la Santa Vera Cruz y el Santo Entierro, José Antonio Martínez, en la que nos comenta su principal objetivo: “Hacer unos lazos de amistad, de compañerismo y de ayuda a los hermanos y a los que no lo son, en lo que esté en nuestra mano”.
Estando totalmente de acuerdo con Josico en que es un objetivo fundamental, hoy quiero mostrar mis recuerdos y comentarios sobre algo más nimio, pero muy entrañable, como es la recuperación de las procesiones con su tradición.

Procesión de las Tinieblas. No tengo recuerdo alguno de lo que los programas de Semana Santa denominan como “Procesión de las Angustias” el día de Martes Santo, pero sí fui de los cofrades que participó en lo que más tarde se denominó “subida de pasos”. Recuerdo estar por los alrededores de la Ermita, bares incluidos, buscando costaleros y tener que recurrir a dar una propina para que nos ayudaran (habiendo propina no faltaban costaleros). Completado un paso, en una especie de tonto el último, iniciábamos la subida con la esperanza de encontrarnos la iglesia abierta y no tener que andar buscando al párroco.
Al iniciar su andadura José Mª Esguevillas, como Presidente de la Vera Cruz y el Santo Entierro, uno de los primeros retos que se planteó fue dignificar este acto. La recuperación de la Sección de las Damas de Luz y de la Soledad, hace diez años, fue determinante para que hoy día podamos disfrutar de una procesión a la que asisten cientos de benaventanos.

Procesión de la Penitencia. Recuerdo ver el paso del Calvario llevado por los gitanos. Nuestro paisano “Pelitos” les tenía ensayando durante varios días y después, cómo no, era un placer verles procesionar. No obstante, hasta donde llega mi memoria, lo que yo presencié el Viernes Santo por la mañana era más parecido a una “subida del paso” que a una procesión, eso sí, acompañado de un sacerdote y arropado por toda la etnia gitana. Terminada la Procesión, el Grupo Escultórico permanecía en la Iglesia de Santa María, hasta su participación en la Magna Procesión del Santo Entierro. En dicha procesión el paso se despedía al terminar la calle de la Rua y en ese momento se dirigía hacía la Ermita de la Soledad.
Participé como costalero el año que “nos dejaron tirados” y todavía no sé si es peor subir la cuesta o bajarla. Siempre he sido de la opinión de que esta procesión es totalmente recuperable. Después de celebrarse la Procesión del Encuentro, en la que se reza el Vía Crucis, tiene perfecta cabida una Procesión de las Siete Palabras.

Procesión de La Soledad. Sólo tengo conocimiento de ella por los programas de los años 1956 y 1959. Se celebraba el Sábado Santo y, según consta en ellos, el año 1956 a las 8’30 de la tarde y el año 1959 a las 7 de la mañana. Como ya he comentado en otra entrada, “posiblemente nuestros mayores ya tenían las mismas dudas con relación a este acto que las que hoy día aparecen en nuestras tertulias”.

Procesión del Domingo de Resurrección. Por la lectura de los programas antiguos sabemos que el encuentro lo realizaba el Sagrado Corazón de Jesús (que estaba en San Nicolás y que hoy día se encuentra en la Capilla del Nazareno de Santa María) hasta el año 1950 en que las cofradías compran la imagen del Cristo Resucitado, que “saldrá de la Iglesia de San Nicolás” y una vez cerrada al culto “saldrá de la Iglesia de San Juan”. Hoy día nos limitamos a llevar el Cristo a la puerta de San Juan y allí, en el suelo, esperar el momento de su incorporación a la procesión. El problema para recuperar la tradición y la dignidad es tan simple como el cambio de hora de la misa del Domingo.
Acabo mi comentario reproduciendo las palabras que el año 1999, siendo yo el Alcalde Caballero del Santo Entierro, dirigí al Sr. Obispo para tratar este tema, pero esta vez dirigidas al nuevo párroco y, por lo tanto, Capellán de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, D. Cesar Salvador Gallego, y a los benaventanos que tiene por hábito asistir a la misa de una: “Seguiremos celebrado la Semana Santa y gritando en la calle la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Nos gustaría recorrer juntos este camino.”

4 comentarios:

Alberto dijo...

La imagen del Sagrado Corazón es bien bonita y tampoco desentona mucho en una procesión del Resucitado.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

La recuperación de la Procesión de las Tinieblas creo que fue un acierto.

El que por entonces era presidente de la Vera-Cruz y Santo Entierro y, a la vez, de la Junta Pro-Semana Santa, José Maria Esguevillas, acertó de pleno al dignificar la subida de los pasos creando una procesión, y además supongo que la vista de la procesión desde la Plaza del Grano debe ser una auténtica preciosidad.

Como anécdota, recuerdo que en el primer año de la procesión, año 2000, el aguacero que descargo durante toda la procesión fue digno de pasar a la historia, no se me olvidará nunca a la Sección de las Damas de la Luz y la Soledad procesionando con los paraguas abiertos (aunque este fue un detalle que no me gustó mucho).

RVIEJO dijo...

Amigo Benaventano, en la web tenemos una Galería Fotográfica de Mª Jesús correspondiente al año 2000. Las fotos del Martes Santo son muy curiosas y muestran el aguacero que nos acompañó durante todo el recorrido. En ellas vemos a muchas Damas refugiándose bajo el paraguas y a la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo del Perdón (Valladolid) “aguantando el tipo”.
Cómo no vas a recordar ese momento si es posible que aún tengas agua en la trompeta.
Un fuerte abrazo y espero que este año también nos acompañéis en tan bonita procesión.

Anónimo dijo...

Hola Ramón!!
La pagina de Benavente me parece que esta muy bien elaborada,aunque te haya llevado su tiempo ha merecido la pena.Un dia me gustaria ir a Benavente ya que parece ser un sitio muy bonito.Bueno me despido un abrazo y un beso